Buenas!
Hace ya tiempo que llegó a mis manos, pero asuntos varios han impedido la publicación del reportaje a tiempo. Vaya pues, con mis disculpas, si es que son necesarias.
El trasto es una CZ75 SP01 Shadow del calibre 9x19 (Parabellum para los amigos). Su destino es practicar algo de recorridos, sin intención de competir (Ja!) excepto quizás en las sociales del club.
Está afinada por Ceferino Masip - como todas las Shadow que conozco, casi parece que sea un artesano más de la fábrica. Como no he probado ninguna sin afinar (tampoco afinadas, no sé porque pongo este párrafo si es la segunda 9mm que disparo) no se decir si mejora mucho o poco. En todo caso está muy fina, ajustada a los pesos de la categoría de Producción (DA 5 Lbs, SA libre), y en los cien primeros y únicos cartuchos que ha disparado no se ha producido ninguna interrupción. Como los cargadores los llenaba de 5 en 5 tapones, podemos inferir que la pistola en si funciona bien y los cargadores ya veremos.
Utilicé munición de dos fuentes - una de la armería vendedora y la otra del club - troncocónica la primera y ojival la segunda, todas blindadas. No recuerdo marcas, pero me parece que el peso del proyectil eran los comunes 124gr.
Al disparar me llevé una pequeña decepción, de la que creo conocer la causa: Si consideramos que una pistola de doble acción, al tirar en SA, tiene un desplazamiento de disparador similar a uno de dos tiempos, al llegar al segundo tiempo aparecía un arrastre de un par de milímetros - a tacto de buen cubero - antes de soltar el disparo que me la hacía incómoda, acostumbrado a un disparador target - S&W 41 - o un revolver de doble acción (S&W 686). Según iba tirando, me concentraba más en el proceso de disparo y al final salían limpios, pero no me acaba de gustar el tema. No está diseñada o construida para precisión, vamos.
Los primeros tiros iban bajos y a la derecha - el arrastre, supongo - y a los 25-30 empecé a centrarlos en el negro, todo ello sin tocar miras. Si Cefe lo da por bueno, no seré yo quien le enmiende la plana a la primera. Hasta los 85-90 tiros la cosa fue bien, y los últimos acusaron el cansancio de mano y empezaron a dispersar.
Todavía no he tenido tiempo de entrenar recorridos (los hacen lunes y miercoles de 16:00 en adelante, y la oficina me secuestra a las 15:30), por lo que las impresiones dinámicas quedan para otro dia.
Ahora, las imágenes. Primero la diana de prueba y estreno
Y después, el artefacto.
Llegó así, en maletín de plástico, con tres cargadores, una baqueta pasatrapos, un cepillo de cobre y una bolsita con el muelle cambiado por Cefe. Ello y un manual impreso - completo, en cinco idiomas incluído el cristiano - y un DVD con manuales en siete idiomas más (No está en chino para que no se lo copien, supongo), animaciones varias y catálogos de todo tipo de cacharros. Todo ello dentro de una cajita de cartón.
Al principio, el maletín me pareció miserable; casi no caben los cargadores. Luego, al meterlo en la maleta para ir al campo de tiro lo agradecí. Lo pequeño, si justo, es dos veces útil.
Vista lateral derecha de la pipa. Caramba, no tiene números de serie! Se los pintaré con rotulador, no sea que se enfade la autoridad competente.
Vista lateral izquierda de la cachimba. Aquí no hay nada interesante que borrar.
Frontal con la corredera bloqueada. Como casi todas las semiautomáticas del mundo mundial de calibres medianos a gordos, utiliza un sistema Browning modificado de cañón basculante (pegote de enterao)
Vista trasera con la misma en la misma posición. Se observa que el cañón tiene rampa integral - dicen que es bueno - y alza trasera con tablón inclinado y estriado, para evitar reflejos (dicen que también). El punto es de fibra óptica, y eso definitivamente es bueno para recorridos, y no molesta para precisión.
El desmontaje es tan simple como un botijo automático. Retrasas la corredera hasta que dos marcas coincidan, le pegas un zurriagazo con un cargador al tetón de la palanca de retenida por su lado izquierdo, sacas la palanca de retenida y el conjunto corredera cañón sale hacia delante. Ojo, que la trasera del armazón está afilada y muerde. El muelle de recuperación está apoyado en corredera y cañón: lo retraes un poco y sale solo. El apoyo de la guía del muelle tiene una punta que la fija al cañón para que no baile y se pierda. El montaje es simétrico, y no se tardan más de 10 segundos en cada operación.
Y ya está. Mi peligrosidad para con los metales ha aumentado (eso espero) y el espacio libre en mi armero ha disminuído. Suerte que Sergi y Raul me vendieron uno de cinco armas!
La próxima, Taurus PT1911. Pero esa ya es otra guerra.
Saludos